¿Por qué es importante saber medir la rotación de inventario en tu negocio retail?
El control del inventario, es decir, de todos los bienes que una empresa tiene en stock, es uno de los aspectos más importantes para lograr un funcionamiento óptimo del negocio.
Para generar ventas, necesitamos que nuestro stock se renueve y, para ello, es clave calcular el índice de rotación de inventario, cuyo resultado reflejará el flujo de salida de los artículos disponibles o, lo que es lo mismo, la frecuencia con la que una empresa vende sus productos. Tan importante es tener suficiente inventario y no perder ventas, como no sobre abastecerse y tener que afrontar altos costes de mantenimiento.
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Por tanto, sabiendo que la rotación de stock tiene un impacto tan relevante en el éxito a largo plazo de cualquier minorista retail, es imprescindible conseguir encontrar ese equilibrio entre las compras y las ventas de productos.
¿Qué es el índice de rotación de inventario?
El índice de rotación de inventario mide cuántas veces se vende o se usa el inventario en un periodo de tiempo determinado, generalmente un año. Conocer este dato es relevante para calcular cuánto tiempo lleva vender el stock, en qué momento este se agotará y cuándo será necesaria su renovación. La cifra resultante de este cálculo indica el número de veces que el negocio tuvo que reponer su inventario de forma completa durante el periodo de tiempo medido.
¿Cómo se calcula la rotación de inventario?
La fórmula para calcular el índice de rotación de inventario es la siguiente:
Índice de rotación de inventario = Coste de los productos vendidos / inventario promedio
Coste de los productos vendidos
Son los costes directos asociados con la producción o la compra de los productos vendidos al consumidor. Para un minorista, este coste será el precio de compra de los productos que haya adquirido a un mayorista o fabricante. Por tanto, si eres un minorista de ropa de niño, el coste de los productos vendidos será el precio de compra al por mayor de todo el inventario que hayas vendido en el plazo de tiempo medido. Es importante tener en cuenta que este precio se verá encarecido si además de vender productos, también los produces. En este caso, tendrás que sumar los gastos de producción de los artículos, además de la compra de los mismos.
¿Qué conceptos NO se deben incluir en el coste de los productos vendidos?
En este cálculo no deberemos incluir aspectos como el alquiler del local, el pago de la mano de obra, las herramientas que utilices o los equipos de los que dispongas.
Inventario promedio
Refleja el coste de adquisición de los artículos que todavía no se han vendido. Sin embargo, este dato será muy fluctuante y cambiará cada vez que llegue un pedido nuevo. Por eso, se debe calcular el inventario promedio para que sea un valor medio sobre el total del inventario. Esta cifra se calcula siguiendo la siguiente fórmula:
Inventario promedio = Valor del inventario al principio del periodo fiscal + Valor del inventario al final del periodo fiscal / 2
Si esta cifra es superior a la del coste de los productos vendidos, significará que se está invirtiendo demasiado dinero en costes de mantenimiento o de almacenamiento, y que los artículos no están saliendo del local y se están quedando en los estantes.
En este sentido, un factor fundamental es el del periodo de tiempo que se esté midiendo. Es muy importante que el periodo que se utilice para el coste de los productos vendidos y para el inventario promedio sea exactamente el mismo. Si esto falla, el resultado no será preciso.
¿Qué puede considerarse un buen ratio de rotación de inventario?
La regla general es que cuanto más alto sea el índice, mejor. Si el resultado del índice es una cifra baja, significa que el inventario tarda mucho en venderse. Por tanto, el stock pasa mucho tiempo sin generar beneficios, y además aumenta el riesgo de que se dañe o de que su valor se deprecie.
Hay que tener en cuenta que la puntuación “ideal” para un índice de rotación de inventario dependerá del tipo de producto que vendas. No será lo mismo un producto de temporada como puede ser un gorro de invierno, que, o vendes en invierno o quedará en la estantería cogiendo polvo el resto del año; a un pantalón vaquero, que puede ser atractivo en cualquier momento del año.
También hay que comprender que un alto índice de rotación de inventario no siempre es una buena señal. Este dato puede evidenciar que no tienes suficiente inventario en stock para satisfacer la demanda. Si compras pocas unidades de un modelo concreto y este modelo se agota enseguida, es posible que los clientes recurran a la competencia para comprar dicho producto si tú no puedes satisfacer sus exigencias. Por este motivo es clave realizar los pedidos siguiendo una estrategia, analizando los deseos de tus clientes y tratando de estar siempre a la altura de sus expectativas.
¿Cómo puedes saber cuál es tu ratio de rotación de inventario?
Un ejemplo práctico es que, si calculando el índice de rotación de inventario de un negocio en un año fiscal el resultado es 3, ese negocio ha vendido todo su inventario tres veces durante ese periodo de tiempo. Por tanto, si calculamos 365 entre 3, el comercio tardó de promedio 122 días en vender su stock. ¿Cuál es el índice de rotación perfecto? A nivel general, no menor de dos y no mayor de cuatro. Si tu índice de rotación de inventario es menor de 1, por ejemplo, 0,3, esto significa que vendiste ¼ parte de todo tu inventario durante el año. Por tanto, tu stock no rotó correctamente.
Periodo de rotación de inventario: 365/Índice de rotación de inventario
¿Por qué debes medir la rotación de inventario en tu negocio retail?
Analizar debidamente el resultado del índice de rotación de inventario puede ayudarte a determinar una estrategia correcta y aumentar tus beneficios. Son varias las razones por las que este dato puede aportarte valor a la hora de gestionar tu negocio:
1. Conoce cuáles son los productos favoritos de tu audiencia
¿No te gustaría saber qué productos de tu tienda son éxito de ventas? ¿Y cuáles se quedan en los estantes cogiendo polvo durante meses? ¿Cuál es el color que más han pedido los compradores de un artículo? ¿Qué tallas se agotan antes? Todas estas preguntas tienen su respuesta en el índice de rotación de inventario. Basta con hacer este cálculo por categorías o artículos específicos. Los datos resultantes pueden ayudarte a plantear rebajas o promociones y a tomar decisiones inteligentes en cuanto a compras futuras.
2. Mejora tu posición financiera
La rotación de inventario es un KPI en cuanto a administración de negocio. Para saber lo bien o mal que funciona una empresa es importante medir diferentes parámetros. Por ejemplo, para los bancos, es determinante saber la liquidez de los activos de un negocio a la hora de conceder un préstamo. Cuánto más fácil de vender sea el inventario, más fácil será que el banco te conceda un préstamo.
3. Adapta el tiempo medido a tu tipo de negocio
Si una tienda de ropa de nieve calcula su índice de rotación de inventario promedio para el transcurso de un año, el resultado será engañoso, porque las ventas fluctúan mucho de una temporada a otra. Por ello, en estos casos es importante calcular la rotación de inventario con periodos de tiempo más cortos, siguiendo los trimestres fiscales o incluso una vez al mes.
4. Piensa desde el punto de vista del marketing
El éxito o fracaso de ventas de un producto no siempre depende directamente del artículo. Hay otros factores determinantes como su ubicación dentro del local, la aplicación de ofertas/rebajas, la promoción interna mediante anuncios, etc.,. Ve realizando cambios y midiendo la rotación de inventario mes a mes para comprobar que estos retoques generan resultados. Una vez hecha la comparativa, analiza los datos resultantes: ¿ha funcionado esa campaña publicitaria?, ¿esa zona de la tienda tiene peor visibilidad?, ¿ha sido efectiva la promoción aplicada?…
¿Cómo mejorar el índice de rotación de inventario?
1. Se realista
Antes de decidir comprar un producto determinado, debes hacerte varias preguntas para confirmar que aporta valor a tu negocio: ¿es un producto que pide mi público objetivo?, ¿es un producto que ofrece la competencia?, ¿es un producto con el que me puedo diferenciar?, ¿es un producto de calidad? Una vez confirmado que vale la pena adquirir dicho artículo, la segunda cuestión será decidir la cantidad a pedir. No hay que quedarse corto, pero tampoco hay que comprar en exceso. Es importante ser conservador a la hora de hacer pedidos y analizar la rotación de inventario de productos similares para calcular la cantidad idónea y acertar.
2. No subestimes el poder de la ubicación
Todo local tiene distintas áreas de tráfico. Habrá puntos de la tienda en los que será más fácil llegar al consumidor y otros en los que cueste algo más. Aprovecha las “zonas calientes” para vender aquellos productos de los que quieres deshacerte más rápidamente. Este tipo de áreas son las óptimas para anunciar rebajas y promociones.
3. Piensa por el cliente
Muchas veces un cliente no compra un producto simplemente porque no le encuentra utilidad, no le encaja en ese momento, o tiene un diseño poco acertado. Pero ¿y si acompañas el suéter de sus sueños con una bufanda a juego que, en principio, el cliente no buscaba? Es habitual que, creando packs o combinaciones de productos, el cliente se decante por comprar ambos artículos. Muchas veces basta con ponernos en el lugar del consumidor y pensar qué le puede interesar.
4. Acuérdate también del proveedor
Trata de contar con proveedores que realicen sus entregas en el menor tiempo posible para conseguir un doble objetivo: evitar almacenar productos innecesarios y garantizar tus ventas en caso de que uno de tus productos se agote o esté a punto de hacerlo.
5. La tecnología, tu mejor aliado
Existen múltiples plataformas y aplicaciones que pueden ayudarte a gestionar tu inventario de forma automática. Una de ellas es ST2 Inventory, que permite contar el inventario directamente desde la cámara del móvil, sin necesidad de ningún tipo de hardware adicional, así como guardar las referencias de cada artículo indicando el estado en el que se encuentra: pedido, encargado, vendido, en devolución…. Esta aplicación móvil también automatiza el encargo de productos, ya que, con un simple clic, puedes mantener tu stock al día. Contar con un TPV también es imprescindible a la hora de gestionar de manera eficaz todas las áreas del negocio. Nosotros te recomendamos STMODA TPV, solución robusta y adaptable al exigente entorno omnicanal de hoy en día.
6. No olvides el factor humano
El equipo de ventas y ejecutivos de marketing tienen que saber gestionar el inventario como si de su diccionario se tratase. Es importante que los diferentes equipos trabajen de forma conjunta y sincronizada. Al fin y al cabo, todos persiguen el mismo objetivo: vender. También es importante escuchar su feedback. Los vendedores son los que están en primera línea, por lo que pueden percibir si un producto triunfa o pasa desapercibido entre los clientes. Este feedback será muy aprovechable para seguir una estrategia de compras apropiada.
Como hemos visto, administrar el stock de tu negocio retail es clave para conocer cómo está funcionando a tiempo real. Si quieres administrar el almacén, y a la vez comprar nuevos productos y gestionar tus ventas, te recomendamos contar con un ERP (Enterprise Resource Planning), un conjunto de sistemas de información que permiten la integración de ciertas operaciones de una empresa. En concreto, si tienes un negocio retail, nuestra apuesta sería el ERP STMODA SERVER que ofrece la agilidad y flexibilidad necesarias para la gestión de forma eficaz de todas las áreas de tu negocio retail.
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